buscaron una brecha entre los arcos de la parte meridional de las ruinas, eligieron una columna caída para sentarse, entrelazaron sus manos y contemplaron en silencio la escena, complacidos.
Un destino común - A todo esto me dediqué de lleno, y en todo esto comprobé que los justos y los sabios, y sus obras, están en las manos de Dios; que
o., Partida 2, dice así: Por esto establecieron los sabios antiguos, que hicieron los dichos, que tales como estos, a los que en latín les dicen Mendicantes Validi, y en lenguaje castellano Baldíos, de que no [venga ninguno a esta tierra], que tan solamente fuesen echados de ...
* Los hombres se distinguen menos por sus cualidades naturales que por la cultura que ellos mismos se proporcionan. Los únicos que no cambian son los sabios de primer orden y los completamente idiotas. * Cuando veáis a un hombre sabio, pensad en igualar sus virtudes. Cuando veáis un h...