Están las que no pueden ni verlos y las que por cuestiones de estética o por miedo a las agujas, nunca en la vida se han planteado hacerse uno. Pero también están las personas a las que siempre les ha picado el gusanillo y se plantean hacerse uno en algún momento… o mejor aún...
El Día de la Mujer está a la vuelta de la esquina y no se nos ocurre un momento mejor para grabarnos en la piel un dibujo feminista que nos empodere.