Al depender de suplementos, envías a tu cerebro el mensaje de que necesitas “arreglar” tu cuerpo, que no es suficiente como es. Esto perpetúa un ciclo tóxico de insatisfacción corporal y dietas yo-yo, lo que te deja más lejos que nunca de la paz con tu imagen y tus hábitos ...
Además, ayuda a equilibrar la microbiota, a menudo denominada nuestro “segundo cerebro”, para favorecer tus digestiones. También contribuye a un sueño reparador, actuar sobre el estrés, aumentar la energía para ayudar a mejorar la concentración y reforzar el sistema inmunitari...