Los hombres la tumbaron sobre sus regazos, como a un animal cazado, pensó. La golpearon en el corto trayecto a Gaza, dijo. Recuerda que intentó cerrar los ojos, pero el líder del grupo le tiró del pelo y le gritó que los mantuviera abiertos. La obligó a mira...
mi equipo y yo realizamos tratamientos exitosos y efectivos contra los piojos en todo tipo de cabello y hemos expandido la práctica a toda el área metropolitana de Nueva York”, explica en su página