Sin embargo sus sermones e instrucciones le costaban un dolor enorme: su memoria no le permitía retener, así que pasaba noches enteras en la pequeña sacristía, en la composición y memorización de sus sermones de Domingo; en muchas ocasiones trabajaba 7 horas corridas en sus s...
Lecturas de hoy. Domingo 12 de enero de 2025 Tribunas Año Santo: La esperanza no defrauda Ernesto Juliá El Papa ya lo hecho. Y ¿ahora qué? José Francisco Serrano Oceja Dios en la fila de los pecadores José Antonio García-Prieto Segura ...