18 Somos nosotros los que alabamos al Señor desde ahora y para siempre. ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! 116 Yo amo al Señor porque él escucha[h] mi voz suplicante.2 Por cuanto él inclina a mí su oído, lo invocaré toda mi vida. 3 Los lazos de la muerte me ...