en cama, sentada, de pie ante la barra de la cocina al cenar, en el baño, en el coche y por suerte no me mareo (saludos, Jules), sola o con mi hija o mi novio, cada quien metida la vista y la piel en su planeta. También disfruto peinar con amigos un texto para comentarlo...
“me faltaba un año para jubilarme y recibir una pensión, pero ahora duermo en la calle”: la trágica historia de un empleado de una empresa que quebró una mujer y su novio, apuñalados en san blas (madrid) por su expareja: tenía una orden de alejamiento y ya ha sido ...