asegura Saleh. “Nuestros clientes son judíos y árabes y chinos y japoneses y de todas partes. Comen, ríen y disfrutan. En Oriente Medio la política es una cagada. Así que no hablamos de política, que siempre trae problemas. Ahora estamos en Canadá. Si quieres problemas, aquí no...