Libro I - Dichoso es quien no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los
la santa habitación del Altísimo.5 Dios está en ella, la ciudad no caerá; al rayar el alba Dios le brindará su ayuda.6 Se agitan las naciones, los reinos caen; Dios deja oír su voz, y la tierra se derrumba. 7 El Señor de los Ejércitos está con nosotros; nuestro refugio ...
“(…) Lo veo, entre nieblas dictando sus clases en el colegio Leoncio Prado, imperturbable ante la salvaje hostilidad de los alumnos, que desahogábamos en ese profesor frío y cortés, la amargura del internado...
3 aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes. Selah 4 Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa habitación del Altísimo.5 Dios está en ella, la ciudad no caerá; al rayar el alba, Dios le brindará su ayuda.6 Se agitan...
y las montañas se hundan en el fondo del mar;3 aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes. Selah 4 Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa habitación del Altísimo.5 Dios está en ella, la ciudad no caerá; al rayar...