que encima es en japonés, claro, y me tocaría prepararlo con un poco de tiempo y muchas veces parece que lo que cuentas que has hecho nunca es suficiente, como teniendo que justificarte todo el rato.
En los últimos años, hemos sido testigos de diferentes platos que fusionaban la gastronomía española con la japonesa. En ocasiones con mucho éxito y, otras veces, se la podrían haber ahorrado. No todo vale en el juego del comer. Los últimos en subirse al tren de las alianz...