Campi: “Tenía 14 cuando mi casa estalló y la vida me hizo...
Nada termina en este plano. La muerte es como pasar de segundo a tercer grado… ¡Andá a saber qué vengo a aprender acá! Y hay que ser respetuoso con el camino que nos toca”, diserta. “Yo sé que mis muertos están conmigo, que me escuchan...