para acabar, darle permiso para anclar sobre la tierra, con el fin de volver loco a este loco muchacho que tú conoces. Mujercita: Ayer pensé en ti y antier y antes de antier y todos estos días. Además, pensé lo bueno que sería yo...
encontré en ti la mejor y más buena amiga, aunque dolorosamente hermosa. Digo dolorosamente porque me duele estar lejos de ti y no poder mirar lo que quiero. Me dices que a veces piensas que ya no volveré. Y yo te digo que si existe para mí un único refugio, el primero y el ...
pues lo que yo quisiera es que las tuyas me llegaran antes de tiempo y que fueran muchas y abultadas para poder hacer con ellas una almohada blandita y suave. Porque no sabes la taita que me hace el buen consuelo tuyo; ese consuelo que sabes dar únicamente con tenerte cerquita...
D. F. 22 de octubre de 1950 Clara Aparicio, querida mujercita: Te he extrañado mucho. Por tu carta me enteré de que llegaron bien. La estuve esperando todos los días, hasta que al fin llegó en el momento mejor porque ya me estaba poniendo triste. Ale da mucha pena que Chela ...