entre otras cosas, que la peste nauseabunda de un cuerpo fétido y putrefacto no le resultaba prohibitivo. “Nunca me pareció insoportable el olor. No es que me adapté, siempre lo toleré”, precisa. Sabe que su resistenci...
‘Regular’no era organizar, sino acomodar las reglas a favor de unos pocos.Las empresas se apoderarían pronto del negocio que había detrás de los kentukis, y la genteno tardaría en calcular que, si se tiene el dinero, mejor negocio que pagar setenta dólares poruna tarjeta de ...